Hoy recuerdo mas que nunca a aquel niño, que tras entrar en casa dar un beso a mama y coger de sus manos la merienda, cruzaba la terraza, para venir a verte a tu casa, para disfrutar tus bromas, escuchar tus historias, para reir contigo y a hacerte sonreir, mientras en tu butaca bajo la camilla, con tu cara amable y serena, con tu aspecto imperecedero de Clark Gable, siempre me alegrabas la merienda. Lo recuerdo mas que nunca porque ese niño junto a ti sigue vivo, y anteayer con tus 85 años y mis casi 39 bromeamos igual que antaño, tu nunca dejaste de ser mi Clark Gable particular de caracter fuerte y alegre, y yo no quiero dejar nunca de ser ese niño feliz que sonreia junto a ti.
Hoy quiero recordar dias como aquel en el que los mayores fumabais un puro, y yo te lo pedi, y en lugar de decirme que no era para niños me lo distes con una sonrisa burlona, confiado en que cuando le pegara la primera calada le haría ascos y vosotros soltariais unas risas, pero lejos de ello, hice el payaso como Groucho Marx fumando, hasta que con una carcajada y un “poliso” en la boca, me lo quitaste de la mano y nos reimos todos.
Recuerdo cuando sacabas de tu bolsillo tus caramelos, o cuando le decias a la tia que sacara las galletas de chocolate y un vaso de piña tras terminarme la merienda, recuerdo tus historias vividas y tambien tus cuentos, y si cierro los ojos te sigo viendo en la butaca de la camilla, con tu calculadora de papel haciendo cuentas, o en la terraza haciendo una rinconera más para el pasillo, o preparando las cañas para ir a pescar, mientras me gastabas una broma diciendome que me comiera un gusano tras fingir que tu te lo habias comido.
Me robabas la nariz entre tus dedos, dia si, dia tambien, y tus besos con bigote lejos de pinchar acariciaban mi piel, con ese suave perfume a after shave.
Un Beso Padrino, porque pese a que la iglesia no te hizo mi padrino, tu corazón, te hizo mi padrino y mi Clark Gable particular.
p.d.: Guardame unas galletas de Chocolate para cuando venga a verte, despues de que de nuevo me hayas vuelto a robar la nariz entre tus dedos.